Un Enfoque Integral para un liderazgo intencional y efectivo

Un enfoque integral para el liderazgo

Hace un tiempo, un amigo empresario me comentó que necesitaba contratar a un Gerente de Operaciones. Conocía a alguien que encajaba perfectamente en el perfil por su formación académica y experiencia, así que lo recomendé para el puesto.

Mi recomendación fue bien recibida, y mi amigo decidió contratarlo. Meses después, me encontré con él en un evento y le pregunté cómo le iba con el nuevo gerente. Su respuesta fue inesperada: “Tuve que despedirlo”.

Con respeto y curiosidad, le pregunté la razón. Me respondió: “Era un buen hombre, con una excelente formación y grandes talentos, pero no era un líder, y eso era precisamente lo que necesitaba”.

El liderazgo efectivo es una de las competencias más valoradas en el mundo empresarial moderno. Sin embargo, ser un líder no se trata solo de conocimientos técnicos o académicos, sino de poseer una calidad personal que abarque tres dimensiones: personal, profesional y de desarrollo interno. A través de mi experiencia en mentoring y coaching ejecutivo, he aprendido que, sin integrar estas tres dimensiones, es imposible formar líderes completos y equilibrados.

El mentoring y coaching ejecutivo, cuando se aborda desde un enfoque integral, considera tres áreas clave: la vida personal, las disciplinas internas y las habilidades para guiar personas. Este enfoque tridimensional permite al líder no solo descubrir y aplicar sus fortalezas, sino también construir una visión consciente de sí mismo, capaz de aprovechar todas las oportunidades para alcanzar sus objetivos.

Un líder enfrenta constantemente tres desafíos: personas, circunstancias y situaciones. La diversidad de personalidades dentro de un equipo, las circunstancias cambiantes y las situaciones prolongadas que afectan el rendimiento son factores clave para lograr los resultados deseados.

En mi práctica profesional, utilizo un enfoque que he desarrollado y denominado “A.F.I.R.M.A.R.”, el cual enseño también en mi escuela, Empowered Leader Institute. Este método combina mentoring y coaching ejecutivo, y ha demostrado ser efectivo en el desarrollo de un liderazgo consciente y duradero.

Al conversar con CEOs y gerentes que han pasado por procesos similares con coaches de negocios, a menudo mencionan que, tras algunas sesiones, sienten que alcanzan un techo y dejan de avanzar. En mi método, la combinación de mentoring y coaching permite superar ese obstáculo, asegurando un progreso continuo y significativo.

Veamos las tres dimensiones fundamentales observándolos como una intervención totalmente sistémica:

 El Equilibrio Personal y Profesional

Uno de los pilares fundamentales en la vida de un líder es el equilibrio entre la vida personal y profesional. Un líder que no tiene un balance en su vida personal difícilmente podrá rendir al máximo en su rol profesional.

El estrés, la falta de tiempo para el autocuidado, y los problemas personales no resueltos pueden afectar la capacidad de tomar decisiones claras y efectivas.

A veces, simplemente enfrentar una etapa de la vida como la crisis de la mediana edad, o el inicio de una carrera sin tener todos los recursos necesarios, son clave de un estrés intenso que puede llevar a niveles de inoperancia. Según un estudio realizado por Harvard Business Review, los líderes que mantienen un equilibrio saludable entre su vida personal y profesional tienden a ser más efectivos y a tener una mayor capacidad para liderar equipos diversos.

Un ejemplo notable es el de Sheryl Sandberg, quien fura Directora de Operaciones de Facebook, ha hablado abiertamente sobre cómo un proceso de este tipo la ayudó a superar la pérdida de su esposo y a encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional. Gracias a esto, Sandberg no solo reconstruyó su vida personal, sino que también se convirtió en una líder más empática y consciente.

Disciplinas Personales:

La segunda capa de mi programa consiste en centrar a mi cliente más que en alcanzar una meta, en el desarrollo de disciplinas personales que impacten el largo plazo su desempeño como persona. Estas disciplinas son fundamentales para que un líder pueda entender sus propias emociones, motivaciones y patrones de comportamiento.

Así que comenzamos por lo que podríamos llamar la espiritualidad, ya que un líder que se conoce y administra a sí mismo es capaz de manejar mejor las situaciones de estrés, tomar decisiones más acertadas y actuar con mayor integridad.

Cuando hablamos de disciplinas espirituales, estamos pensando en una serie de hábitos internos que generalmente dan como resultado una auto programación de las emociones y el pensamiento, lo que llamamos comúnmente inteligencia emocional, pero que yo iría más allá y lo expresaría como “Inteligencia Espiritual”.  He aprendido que yo soy más que mi cerebro y que, así como puedo tener a mi servicio una inteligencia artificial y la puedo programar de acuerdo a mis objetivos, también tengo una inteligencia natural llamada cerebro, que puedo programar para mi beneficio y de acuerdo a mis objetivos. Esto no es algo que se alcanza en un curso o un taller de capacitación, es una disciplina que podemos crear de manera interna. 

Además de las disciplinas internas es importante trabajar las creencias que la persona tiene sobre sí misma que al final determina sus comportamientos en la sociedad y obedece a como han sido construidas las diversas identidades que se manifiestan a través del “yo”.

Por último, están las disciplinas o hábitos externos, que obedecen a rituales y comportamientos a nivel físico que solo son reflejo de su vida interior pero al final impactan positiva o negativamente todos los entornos en donde la persona se desenvuelve.

Construcción de una Visión Personal

La tercera dimensión del Mentoring y Coaching que practico consiste en confrontar las aspiraciones del cliente de manera objetiva. Esto no significa desalentarlo, sino guiarlo para que construya una visión realista y alcanzable de sí mismo. Un líder debe ser capaz de verse no solo como es en el presente, sino como la persona que desea ser en un futuro cercano.

Si te encuentras en un programa de coaching, mentoring o ambos, y no notas cambios significativos ni transformaciones reales en un periodo corto, como un trimestre o semestre, es probable que estés malgastando tu dinero.

Este tipo de visión es esencial para el crecimiento personal y profesional, así como para la construcción o rediseño de la persona. Más allá de establecer metas, es aún más importante enfocarse en los resultados.

Si una persona no está teniendo los resultados que desea en un área específica de su vida, debe estar claro que necesita hacer ajustes y realizar cambios para tener resultados diferentes.

Por eso, no me enfoco únicamente en las metas de mi cliente, como generalmente hacen muchos coaches primerizos. Pues , aunque las metas son importantes, una vez alcanzadas pueden dejar un vacío, lo que a menudo lleva a las personas a sentir que han tocado un techo.

Creo que todos tenemos una brecha constante entre lo que somos y lo que deseamos ser, y es esa brecha la que nos impulsa continuamente hacia el crecimiento personal, este crecimiento solo se logra instalando disciplinas y hábitos, mientras reprogramamos nuestros sistema de creencias para generar nuevas conductas en los diversos entornos..

Adrián Rojas

Master Coach y Especialista en Neuro Programación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba
This site is protected by WP-CopyRightPro