Factor humano en la comunicación

EL FACTOR HUMANO EN LA COMUNICACIÓN

La comunicación es fundamental en nuestras interacciones diarias; es el medio que nos conecta con nuestro entorno. Más allá de ser una simple acción descriptiva, su propósito es transferir ideas y provocar cambios en la actitud y conducta de los participantes. En el entorno organizacional, todos los procesos giran en torno a la comunicación, la cual se sustenta en dos factores clave: el factor humano y el lenguaje.

El Factor Humano

Cada persona trae consigo sus propias creencias, motivaciones y actitudes, influidas por su historia personal, familiares, amigos, escuela, cultura y entorno. Estas creencias, aunque difíciles de cambiar, pueden evolucionar con nueva información. Esto implica que dos personas pueden interpretar el mismo asunto de manera diferente, dependiendo de sus creencias y la información que poseen. Las creencias, basadas en datos cognitivos, pueden generar prejuicios y rigidez.

Las creencias y la información se combinan para formar actitudes, resultado de la interacción entre sentimientos, emociones y memoria. Las actitudes determinan cómo reaccionamos a situaciones basadas en nuestras experiencias previas. Modificar actitudes es más factible que cambiar patrones de comportamiento completos.

El Poder de las Emociones

Los sentimientos, motivaciones internas, dirigen nuestras emociones, que a su vez hacen visibles nuestras actitudes y creencias. Las emociones, como fuerzas activas, nos permiten interpretar sentimientos y creencias a través del comportamiento observable.

La Comunicación: Más Allá de las Palabras

La comunicación efectiva va más allá de las palabras. Según expertos, el 55% de nuestras interacciones se transmiten a través del lenguaje corporal, el 38% mediante el tono de voz y solo el 7% restante a través de las palabras. Para ser eficaces, necesitamos generar un “estímulo” que altere la conducta de las personas. Este estímulo genera una respuesta que puede clasificarse como sensación o percepción. La sensación es una respuesta incompleta, mientras que la percepción implica comprender el estímulo en su totalidad.

Motivación y Cambio de Conducta

Para lograr una respuesta o percepción positiva, debemos afectar no solo la comprensión intelectual, sino también los sentimientos y emociones, lo que nos acerca a la motivación. Una comunicación efectiva con alto grado de motivación puede modificar la conducta, movilizando a las personas más allá de una simple comprensión.

Respuesta Reactiva vs. Respuesta Proactiva

En la comunicación, las respuestas finales pueden ser reactivas o proactivas. Como emisores, debemos entrenarnos para ser proactivos, fomentando relaciones de comunicación positivas. Esto requiere dos elementos clave: el conocimiento emocional y la capacitación.

  1. Conocimiento Emocional: Desarrolla sensibilidad hacia las personas a las que te diriges, comprendiendo sus sentimientos y reacciones.
  2. Capacitación y Autoconocimiento: Conócete a ti mismo, desarrolla disciplina y liderazgo personal. Solo así seremos eficientes en nuestras interacciones comunicativas.

Conclusión

Como seres relacionales, necesitamos comunicarnos de manera auténtica, considerando lo que vemos, sentimos y escuchamos. Este enfoque es esencial para generar respuestas motivadoras. Invierte en tu desarrollo emocional y profesional para transformar tus interacciones en experiencias significativas y proactivas.

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