EL DÍA DE LA MARMOTA
Un ciclo interminable que parece una tortura en la empresa
Es posible que desde que entraste en la empresa o asumiste el puesto de CEO, cada año observes con resignación cómo se acerca esa temida temporada pico. Es como si pudieras sentirla en el aire, igual que los animales presienten un terremoto o una mujer en el proceso de su embarazo que sabe que viene momento pico inevitable, pero deseado al mismo tiempo. Muchas veces a pesar de saber que vendrá un momento difícil, por algún motivo, no tomas medidas para afrontarlo con más preparación y resiliencia.
Lo peor es que el ciclo se repite. No sé si habrás tenido la oportunidad de ver la película “El Día de la Marmota”, Bill Murray interpreta al meteorólogo Phil Connors, él que queda atrapado en un bucle temporal y se ve obligado a revivir el Día de la Marmota una y otra vez hasta que aprende a convertirse en un mejor ser humano,
A veces nos vemos atrapados en una repetición sin fin de largas jornadas, estrés desbordado, equipos saturados y una sensación de descontrol que parece una tradición de la empresa.
Si este es tu caso y te parece cada vez como un parto sin anestesia, te invito a seguir leyendo.
Para entenderlo mejor, pensemos en un parto. Si es la primera vez, la madre no sabe qué esperar más allá de lo que le han contado. Pero si ya ha pasado por ello antes, tiene una idea clara de lo que le espera, aunque cada parto sea diferente.
En las empresas sucede lo mismo. Cuando ya has atravesado varias temporadas críticas, tienes la opción de mejorar la experiencia o resignarte a revivir el mismo caos cada año. La diferencia radica en lo que decides hacer con el conocimiento acumulado.
Tengo un amigo que es gerente de operaciones en una empresa de logística, lo que le sucedía es que cada año entraba en pánico en la temporada navideña. Sabía que el volumen de pedidos iba a aumentar dramáticamente, sin embargo no hacía cambios significativos en su planificación. Sus colaboradores sabían lo que se venía encima, turnos dobles, entregas retrasadas y clientes enojados. Hasta que un año, mi amigo se cansó y decidió aplicar una estrategia diferente, y el resultado fue un equipo menos estresado y un sistema más eficiente.
¿Eres un líder o un bombero?
Si gestionaras estos periodos con una mentalidad de bienestar y eficiencia, ¿qué harías diferente para no repetir el mismo desgaste físico y emocional una y otra vez?
Si eres líder, es tu responsabilidad generar los cambios. El verdadero liderazgo no se mide por la capacidad de "aguantar", sino por la habilidad de anticiparse y optimizar. No se trata de ser un superhéroe corporativo que lo resuelve todo en el último minuto, sino de construir una estructura que funcione incluso sin tu intervención constante. Piénsalo: ¿estás liderando o solo estás apagando incendios?
La Regla del Liderazgo y la Ley de Pareto.
Un líder debería enfocarse un 80% en su labor estratégica, en su equipo y en garantizar que las personas alcancen sus objetivos. El otro 20% puede dedicarse a tareas operativas.
Para muchos esto parece un sueño inalcanzable. Sin embargo, hay un mínimo inquebrantable, un líder nunca debería dedicar menos del 50% de su tiempo a liderar.
Cuando el porcentaje de liderazgo cae por debajo de ese límite, tres cosas pasan inevitablemente:
1. Alguien más toma el liderazgo por ti. Si tú no lideras, alguien lo hará, aunque no tenga la preparación. Y muchas veces, esto causa más problemas que soluciones.
2. El sistema se enferma. Sin liderazgo sólido, emergen tensiones, desorganización y pérdida de rumbo.
3. Se apaga la cultura de equipo. Un equipo sin guía se convierte en un grupo de individuos desconectados, lo que impacta la productividad y la moral.
Pregúntate con total honestidad:
• ¿Cuánto de tu tiempo realmente estás ejerciendo liderazgo y cuánto estás atrapado en la operación?
• Si tu porcentaje de liderazgo está por debajo del 50%, ¿qué acciones puedes tomar para recuperarlo?
¿Cómo dejar de vivir en un loop infinito?
Si no es la temporada alta, serán otras crisis, piénsalo, los llamados "Deadlines" o fechas límite apretadas, proyectos inesperados, conflictos internos. Siempre habrá desafíos, pero el punto es dejar de repetir la historia sin aprender nada nuevo.
Para romper este ciclo, propongo un ejercicio de auto-coaching que te ayudará a analizar tu estado emocional, mental y organizativo en medio de la presión.
Paso 1: Conciencia Emocional, respira profundo…
• ¿Qué palabra describe mejor cómo te sientes en este momento respecto a tus responsabilidades?
• ¿Qué emociones predominan en ti en esta época del año? ¿Ansiedad, frustración, control?
• Observa tu respuesta sin juzgarla. ¿Qué mensaje te está dando tu emoción?
Paso 2: Revisión de Patrones Mentales.
• ¿Qué patrones ineficientes repites año tras año?
• ¿Cómo te hablas a ti mismo cuando la presión aumenta? ¿Refuerzas el estrés o generas soluciones?
• ¿Tienes creencias limitantes sobre estas temporadas? ("Siempre es un caos", "No hay manera de cambiar esto", "Tengo que hacerlo todo yo").
Paso 3: Gestión del Tiempo y Organización.
• ¿Cuáles son las tres fuentes principales de presión en este periodo?
• Si priorizaras estratégicamente tus tareas, ¿cuáles son realmente críticas y cuáles podrías delegar?
• Si solo pudieras hacer tres cosas cada día para maximizar tu eficiencia sin agotarte, ¿cuáles serían?
Paso 4: Establecimiento de Límites y Autocuidado
• Anota una acción de autocuidado que has postergado. ¿Cómo podrías integrarla sin comprometer el rendimiento?
• Reflexiona sobre cómo modelas el autocuidado para tu equipo. ¿Qué mensaje transmites cuando te ven agotado o cuando te ven gestionando el estrés con equilibrio?
Paso 5: Comunicación y Apoyo Organizacional
• ¿Cómo puedes generar una comunicación que brinde claridad y tranquilidad en lugar de aumentar la presión?
• ¿Qué medidas puedes tomar para ayudar a tu equipo a liberar tensión sin comprometer la productividad?
Paso 6: Plan de Acción Concreto
• Define un compromiso realista para la próxima semana que te ayude a afrontar mejor cualquier situación de estrés o sobrecarga en este momento.
• Escríbelo en una frase clara y comprométete a aplicarlo.
La vida empresarial está llena de desafíos cíclicos, pero no estás condenado a vivirlos como una repetición infinita de estrés y caos. Si tomas decisiones estratégicas, te preparas con inteligencia y aplicas cambios concretos, dejarás de sentirte atrapado en el Día de la Marmota Empresarial.
Así que la pregunta clave es: ¿Vas a seguir sufriendo el mismo desastre cada año o finalmente vas a cambiar el guion?
Tengo a disposición un plan de seis sesiones, una cada mes y una plataforma 24/7 para tener una microapaprendizaje y microcoaching continuo.
¡Escríbeme!
Adrian Rojas
Master Coach y Consultor Empresarial.
adrian@cslat.net